Psicología

El servicio de psicología de nuestro centro se encarga de valorar y atender dificultades que interfieren en el bienestar emocional, la convivencia familiar, las relaciones sociales o el rendimiento escolar, acompañando tanto al niño/a como a su familia a través de una atención personalizada. Desde este servicio se abordan aspectos clave en el desarrollo infanto-juvenil, como su forma de pensar y comportarse, su mundo emocional, su forma de relacionarse o sus habilidades cognitivas, desde los aportes de la psicología general sanitaria infanto-juvenil y la neuropsicología.

 Desde la psicología general sanitaria infanto-juvenil nos encargamos de identificar, valorar e intervenir sobre aquellas dificultades emocionales (ansiedad, tristeza, falta de motivación, baja autoestima, excesiva autoexigencia, miedos o preocupaciones excesivas, dificultades en la regulación emocional …), conductuales (impulsividad, dificultad para cumplir normas, rabietas explosivas…) o sociales (dificultades a la hora de interaccionar con otros, conflictos con compañeros, situaciones de acoso o bullying…) que interfieran en la vida de la persona. Trabajamos desde un enfoque integracionista, esto significa que utilizamos herramientas y técnicas de diferentes corrientes psicológicas, adaptándolas a las necesidades de cada persona. De este modo, la base principal de nuestro servicio es la terapia cognitivo-conductual, complementada con la terapia de juego y otros recursos que nos permiten ofrecer un acompañamiento personalizado y basado en la evidencia científica. El objetivo de estas sesiones individuales es dotar al niño/a y a su familia de recursos y estrategias que permitan abordar aquellos aspectos que están generando malestar, así como ofrecer un espacio seguro donde el niño/a se sienta escuchado, comprendido y acompañado en su proceso de crecimiento. Paralelamente, en aquellos/as jóvenes con dificultades en la interacción social, existe la posibilidad de realizar sesiones grupales donde se entrenan las habilidades sociales en grupos reducidos a través de actividades dinámicas prácticas y lúdicas, con el objetivo de aprender a relacionarse mejor y ganar confianza.

 Desde la neuropsicología nos encargamos de comprender cómo se relacionan la conducta y el funcionamiento del cerebro. Nuestro objetivo es evaluar, prevenir e intervenir cuando existen alteraciones o dificultades que impliquen funciones cognitivas como la percepción, la atención, la memoria, el lenguaje, el control motor o las funciones ejecutivas, ya que estas dificultades pueden tener repercusiones en el plano emocional, conductual, social, académico y en la vida diaria. En la población infanto- juvenil, el trabajo neuropsicológico se centra principalmente en la rehabilitación y/o el entrenamiento cognitivo en casos de trastornos del neurodesarrollo que influyen en la conducta y el aprendizaje (como el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad, el Trastorno del Espectro Autista o los trastornos específicos del aprendizaje), en alteraciones vinculadas a daño neurológico (como el daño cerebral adquirido o la parálisis cerebral) y en síndromes genéticos que afectan al desarrollo.

Nuestra prioridad es ofrecer a cada niño/a y familia un espacio de apoyo donde crecer, superar dificultades y potenciar sus fortalezas.