Como ya hemos mencionado en otras ocasiones, la terapia orofacial y miofuncional se define como el conjunto de estrategias, métodos y técnicas de evaluación y tratamientos preventivo-rehabilitador cuyo fin es evitar y/o corregir las alteraciones funcionales del sistema estomatognático que se han producido por parafunciones o trastornos de origen orgánico y neurológico.
En el post de hoy os explicaremos las parafunciones y cómo pueden afectar al sistema estomatognático, refiriéndose a este como el conjunto de estructuras orofaciales que integran al sistema nervioso, al sistema vascular y a una serie de órganos, músculos, articulaciones y huesos que cumplen las funciones de respiración, de deglución, de articulación y la fonación.
Las parafunciones son la antítesis de las funciones. Son acciones que no presentan una utilidad real, se realizan de manera involuntaria y la persona que las realiza no es consciente de ellas en la mayoría de las ocasiones. No solo no tienen un uso específico sino que interfieren de manera negativa en el funcionamiento normotípico de sistemas madurativos, óseos, musculares y funcionales provocando desequilibrios y dificultades en el ya mencionado, sistema estomatognático.
- Succión digital:
Es habitual que en el recién nacido se presente el hábito de chuparse el dedo, pero no debe alargarse más allá de los 3 años.
Consecuencias: los efectos negativos que pueda producir dependerá de diferentes parámetros como la intensidad, la frecuencia, la duración, el patrón morfogenético, el número de dedos que se succionan y la posición que tengan dentro de la cavidad oral. De manera más específica podemos afirmar que pueden provocar alteraciones en la musculatura orofacial, en el correcto desarrollo dental, en la articulación y en la deglución.
Características: suelen ser niños con una lengua hipotónica que se encuentra en posición baja, un sellado labial deficitario con dificultades para el control salivar, un desarrollo dental con tendencia de protrusión de incisivos superiores y retrusión de inferiores y paladar alto y ojival.
- Succión labial:
No tiene funcionalidad a ninguna edad. Es un hábito que se suele dar en lactantes (en los periodos que no están comiendo o con chupete), suele acompañarse de succión digital o interposición lingual.
Consecuencias: suele afectar a los labios, la piel y la mucosa, presentándose éstas estructuras en muchas ocasiones irritadas. Las alteraciones suelen darse en la musculatura orofacial y en el desarrollo dental correcto, influyendo de manera directa en la deglución.
Características: son niños que introducen su labio inferior entre los incisivos y los succionan. A nivel dental es habitual que presenten protrusión de los incisivos superiores. Por otro lado, la lengua se encontrará ejerciendo presión sobre los incisivos inferiores.
- Succión lingual:
No es normotípico en ningún intervalo de edad. Se produce cuando una persona succiona la punta de la lengua contra el paladar o cuando realiza un movimiento de anteriorización (hacia adelante y hacia atrás repetidas veces) con el ápice de la lengua por el paladar como si estuviera succionando y moviendo un objeto.
Consecuencias: desencadenará en un desajuste en las estructuras orofaciales que posibilitará el desarrollo de una deglución deficitaria. En gran medida dependerá de parámetros como la intensidad, la frecuencia o el rango de movimiento. No tendrá la misma consecuencia si la lengua no contacta con los incisivos superiores que si lo hace.
Características: en este caso no se presentan características tan perceptibles como en los casos anteriores.
- Mordisqueo:
No es normotípico en ningún intervalo de edad. Se define como el hábito continuado de morder pudiendo morder las mejillas, su propio labio inferior o cualquier objeto que se introduzca en boca (como cuando nos metemos el boli).
Consecuencias: como en el caso anterior dependerá de diferentes parámetros que tienen que ver con la frecuencia e intensidad del hábito así como de la zona en la que se realicen los mordiscos. De forma general compromete el desarrollo dental correcto e interfiere de manera general en la higiene oral.
Características: suelen ser niños que presentan protrusión de incisivos superiores, lingualización de los inferiores y una mala oclusión dental.
- Onicofagia:
No es normotípico en ningún intervalo de edad. Con este término nos referimos al comúnmente conocido “morderse las uñas”.
Consecuencias: provoca alteraciones en las funciones orofaciales, más concretamente podemos hablar de alteraciones dentarias que derivan en problemas en la higiene de todo el aparato estomatognático.
Características: es habitual que sean niños con desvíos en las piezas dentarias y desgaste en muchos de sus dientes, entre otras características dentarias.
- Succión de chupete y biberón:
El reflejo de succión es normotípico y necesario hasta que las estructuras orofaciales se encuentren correctamente desarrolladas.
En cuanto a la succión de chupete no debe iniciarse antes de los 15 días de vida. Los desajustes estomatognáticos por el uso del chupete o biberón no dependen tanto del uso en sí sino de la duración de ese uso. No debe alargarse más allá de los 2 años de edad con objetivo de evitar las posibles alteraciones que puedan llegar a surgir.
Consecuencias: si se prolongan el uso es posible que nos encontremos con muchas dificultades a nivel orofacial así como el compromiso del correcto desarrollo dental.
Características: son niños que carecen de tono en el orbicular de los labios, con un claro retrognatismo mandibular (su mandíbula se encuentra considerablemente retraída) y diferentes alteraciones de maloclusión.
- Alimentación pastosa prolongada:
Conforme vamos creciendo nuestra alimentación va cambiando con nosotros, adecuándose a las capacidades que presentemos en cada momento. Cuando nacemos estamos listos para la lactancia materna o lactancia de fórmula, pero con el paso del tiempo vamos introduciendo otros alimentos que facilitarán el desarrollo de las diferentes estructuras y funciones orofaciales. En el momento en el se cumplan una serie de requisitos como son la coordinación ojo-mano-boca, el reflejo de extrusión y la capacidad para mantenerse sentado solo, entre otros, es el momento de comenzar con la Alimentación Autorregulada por el Bebé (BLW) de la cuál os hablaremos de forma más específica y detallada en otro post más adelante.
Consecuencias: no comenzar en ese momento sería un error que derivaría en no tener la estimulación oral necesaria para el desarrollo óptimo de la musculatura orofacial implicada en la masticación y deglución.
Características: en este caso no se presentan características tan perceptibles como en los casos anteriores.
- Respiración oral: Hace referencia al hábito de respirar por la boca, una persona que respira por la boca es más propensa a sufrir procesos infecciosos o inflamatorios. Cuando el hábito de respirar por la boca está asociado a otras alteraciones como alergias, adenoides hipertróficas, tabique nasal desviado etc. Es necesario acudir a un médico especialista. Las respiración oral puede producir las siguientes alteraciones:
- Boca entreabierta
- Nariz pequeña y respingona
- Labio superior corto
- Labio inferior corto y evertido
- Mejillas flácidas
- Ojeras
- Deglución disfuncional: La deglución es diferente durante los primeros años de vida, según maduramos vamos mejorando y cambiando; cuando el patrón deglutorio de la etapa infantil se alarga a lo largo de nuestra vida y no aparecen patrones más maduros y regulares hablamos de deglución disfuncional. La deglución disfuncional no se suele dar de forma aislada sino que forma parte de un cuadro clínico mayor en el que se encuentran implicadas otras funciones orofaciales y no solo la deglución.
Nuestros programas de intervención utilizan como base la Terapia Miofuncional, incluyendo técnicas y ejercicios diferentes, atendiendo a dos características de nuestros niños/as. Nuestro objetivo final será equilibrar la musculatura orofacial, para ello es importante la coordinación entre profesionales, odontólogos, fisioterapeutas, otorrinos.. con el fin de lograr los mejores resultados posibles.
Salvador Borrás, S., & Vincent Rossel, C. (2011). Guía para la reeducación de la deglución atípica y transtornos asociados. Valencia: NauLibres.
Pérez, M. B., Mogollón, P. J. C., & del Río, M. D. C. P. (2010). Guía técnica de intervención logopédica en terapia miofuncional. Síntesis.