Inteligencia emocional en la educación infantil

Las emociones están presentes en nuestras vidas desde que nacemos, y juegan un papel importante en la construcción de nuestra personalidad y en nuestra forma de interactuar con los demás. Las emociones intervienen en: 

  • El desarrollo de la comunicación.
  • El conocimiento social.
  • El procesamiento de la información
  • El apego
  • El desarrollo moral
  • La principal fuente de decisiones que tomamos diariamente. 

 

Según Bisquerra (2000) una emoción es “un estado complejo del organismo caracterizado por una excitación o perturbación que predispone a una respuesta organizada ante un acontecimiento externo o interno”

La educación tradicional ha valorado más el conocimiento que las emociones, sin tener presente que ambos aspectos son necesarios. Sin embargo esta nueva manera de afrontar la educación ha aumentado en los últimos tiempos fomentado el desarrollo integral de las personas y permitiendo desarrollar sus capacidades cognitivas, físicas, lingüísticas, morales, afectivas y emocionales.

Para lograr estos objetivo es necesario la colaboración de todos los miembros de la comunidad educativa, debemos implicar a la familias y otros agentes educativos responsables de la educación de estos niños y niñas.

 Concretamente desde la escuela en materia de emociones se pretende:

  • Favorecer el desarrollo integral de los niños y niñas.
  • Proporcionar estrategias para el desarrollo de competencias emocionales para el equilibrio y la potenciación de la autoestima.
  • Potenciar actitudes de respeto, tolerancia y prosocialidad.
  • Potenciar la capacidad de esfuerzo y motivación ante el trabajo.
  • Desarrollar la tolerancia a la frustración.
  • Favorecer el autoconocimiento y el conocimiento de los demás.
  • Desarrollar la capacidad para relacionarse con uno mismo y con los otros de forma satisfactoria para uno mismo y para los demás.
  • Desarrollar el control de la impulsividad.
  • Favorecer la cantidad y calidad de las interacciones del grupo para la mejora del clima relacional de clase y cohesión grupal.

 

Los contenidos a tener en cuenta en la educación emocional se presentan a continuación y han de ser trabajados de forma holística-globalizada.

Conciencia emocional. Implica tomar conciencia del propio estado emocional y ser capaz de manifestarlo a través del lenguaje verbal y/o no verbal, así como reconocer los sentimientos y emociones en los demás.

Regulación emocional. La capacidad de regular los impulsos y las emociones, tolerar la frustración y saber esperar los refuerzos a corto y largo plazo.

Autoestima. La autoestima es la forma de evaluarnos a nosotros mismos. La imagen que uno tiene de sí mismo (autoconcepto) es un paso necesario para el desarrollo de la empatía. 

Habilidades socio-emocionales. El reconocer los sentimientos y las emociones de los demás, ayudar a otras personas a sentirse bien, desarrollar la empatía, mantener unas buenas relaciones interpersonales (comunicación, cooperación, colaboración, trabajo en equipo, resolución de conflictos de una forma funcional, etc.).

Habilidades de vida. Experimentar bienestar en las cosas que se realizan diariamente en la escuela, en el tiempo libre, con los amigos, en la familia y en las actividades sociales.

 

Según Vivas et al. (2007), la clasificación más utilizada es la de emociones básicas o primarias y secundarias. “Las emociones básicas se reconocen por una expresión facial característica y son innatas”. Concretamente Paul Ekman (1992) descubrió que “las expresiones faciales de estas emociones son reconocidas por personas de distintas culturas, lo cual les otorga un carácter universal». Mientras que las emociones secundarias emanan de las primarias y “se deben en gran grado al desarrollo individual y sus respuestas difieren ampliamente de unas personas a otras”. Ekman (1992) y Vivas etal. (2007) establece la siguiente clasificación de las emociones:

 

  • Sorpresa: Es la emoción más breve, se trata de una reacción causada por algo imprevisto o extraño. Se da como consecuencia de alguna interrupción en el curso normal de un suceso o acción.
  • Alegría: Es un estado de ánimo que se complace en la posesión de algún bien. Los desencadenantes de la felicidad son los éxitos o los logros, la consecución de los objetivos que se persiguen.
  • Asco o Aversión: Es una respuesta de rechazo que se da ante un estímulo desagradable o repugnante.
  • Tristeza: Es la respuesta que se produce ante hechos que no producen placer, sino disgusto y que crea cierta frustración.
  • Ira: Es una emoción negativa que se da ante situaciones que pueden parecer injustas. 
  • Miedo: Emoción que se produce ante ciertos peligros o ante ciertas inseguridades.

 

Características emocionales de los niños en la etapa de educación infantil según Vera, Ma. (2007):

  1. Los niños pequeños responden con la misma intensidad a un evento trivial que a una situación grave.
  2. Los niños presentan emociones frecuentes, conforme al aumento de su edad y descubren que las explosiones emocionales provocan desaprobación o castigos por parte de los adultos.
  3. Son transitorias lo que significa que el paso del llanto a la risa es rápido.
  4. Las respuestas reflejan la individualidad, a pesar de que en todos los recién nacidos es similar; gradualmente se puede observar las influencias del aprendizaje.
  5. Las emociones cambian su intensidad con el desarrollo, aquellas que son muy poderosas a ciertas edades, se desvanecen cuando los niños crecen, mientras otras, anteriormente débiles, se hacen más fuertes.
  6. Se pueden detectar mediante síntomas conductuales: los niños pueden no mostrar sus reacciones emocionales en forma directa; pero lo harán indirectamente mediante la inquietud, fantasías, el llanto, las dificultades, el habla, etc.

 

En la etapa de educación infantil, de 0 a 6 años, la parte emocional tiene una gran importancia para la vida del niño/a y es la base para un adecuado progreso en las posteriores fases de su desarrollo. En el recién nacido comienzan las emociones a través del vínculo de apego que se establece con la madre y que poco a poco, se va abriendo hacia otras personas conforme va creciendo y desarrollándose. 

En la etapa de 3 a 6 años, el lenguaje es el elemento principal de expresión y de relación, por ello es de vital importancia la correcta estimulación. En esta etapa el niño asocia hechos con emociones, por ejemplo asocia su cumpleaños con alegría, no es hasta los seis años cuando comprenden que las emociones se deben a la evaluación que ellos mismos hacen de una situación determinada.

Esta es una primera parte de una trilogía sobre la importancia del desarrollo de la inteligencia emocional en el ámbito educativo y terapéutico en las diferentes fases del desarrollo. Si te ha surgido alguna duda mientras leías el artículo, no dudes en ponerte en contacto a través de nuestra web o correo electrónico. 

BISQUERRA, R. Psicopedagogía de las emociones. Madrid: Síntesis, 2009.
BISQUERRA, R. (Coord.). ¿Cómo educar las emociones?: la inteligencia emocional en la infancia y la adolescencia. Espluges de Llobregat (Barcelona): Hospital Sant Joan de Deu, 2012.
GOLEMAN, D. Inteligencia Emocional. Barcelona: Kairós, 1996.
Vera, Ma. El desarrollo emocional de los niños. Innovación y experiencias educativas. [Revista Digital] No15. Febrero 2009. ISSN 1988-6047. Disponible En: http://www.csicsif.es/andalucia/modules/mod_ense/revista/pdf/Numero_15/MARIA%20DEL%20MAR_VERA_2.pdf
Vivas, M., Gallego, D. J., & González, B. (2007). Educar las emociones. Venezuela: Dikinson.

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